¿Cuál es la mejor estrategia de inversión?
No existe una estrategia de inversión única que sirva para todos porque las necesidades y los objetivos de cada persona son diferentes.
Sin embargo, para poder definir nuestra estrategia de inversión debemos preguntarnos ¿para qué utilizaré finalmente el dinero invertido? Las respuestas pueden ser varias, encontrándose dentro de nuestros objetivos la jubilación, educación de los hijos, comprar una casa, iniciar un negocio, viajes, entre otros.
Es muy común invertir en múltiples objetivos a la vez, por lo que es muy importante hacerlo de manera correcta, ojalá separando la inversión en distintas metas y seleccionando la estrategia de inversión adecuada para cada una de ellas.
¿Cómo selecciono la estrategia de inversión correcta para mi objetivo?
Hay conceptos básicos que los inversionistas deberían tener en cuenta al momento de crear su estrategia de inversión. A continuación, te contaremos cuáles son y por qué son tan importantes:
- Objetivos financieros: La mejor estrategia de inversión es aquella que se alinea con tus objetivos financieros. Por ejemplo, si el objetivo es comprarte un departamento en dos años, la estrategia de inversión correcta es distinta a si quieres irte a estudiar un posgrado en el extranjero.
- Horizonte de tiempo: Los diversos objetivos financieros que tienes en la vida difieren en sus plazos; hay algunos de corto plazo y otros de largo plazo. Por eso es importante que la estrategia de inversión elegida considere estos horizontes de tiempo. Por ejemplo, un objetivo con un horizonte de tiempo largo permite asumir mayores riesgos invirtiendo por ejemplo en acciones, ya que tendrás suficiente tiempo para poder recuperar perdidas si fuera el caso. Para un horizonte de tiempo menor, predomina la preservación de capital junto con generar rentabilidad a la vez como es el caso de la renta fija.
- Tolerancia al riesgo: Es la capacidad que tenemos de resistir las pérdidas. Si bien a nadie le gusta perder dinero, debemos tener en cuenta que el mercado de valores caerá de vez en cuando. La tolerancia al riesgo debe estar alineada con el horizonte de tiempo, ya que un objetivo de largo plazo como la jubilación, permite tomar mayores riesgos en comparación a un objetivo de corto plazo, como comprar una casa en dos años más.
- Diversificación: La diversificación es un concepto clave a la hora de construir tu portafolio de inversión ya que con ello reduces el riesgo de tu inversión. Esto significa que tu portafolio esté dividido en diferentes clases de activos, tales como acciones, bonos, bienes raíces, etc. Dentro de estas amplias clases de activos hay una serie de subclases, tales como acciones estadounidenses, acciones emergentes, bonos de países desarrollados, bonos de países emergentes, etc. Para lograr una diversificación instantánea de tu portafolio, en vez de comprar miles de acciones y bonos por separados de forma individual, existen los ETF (“Exchange Traded Funds”) que son fondos cotizados en bolsa, que destacan por su bajo costo, y que invierten en una amplia gama de acciones y bonos. Gracias a ellos puedes diversificar tu inversión en miles de empresas en una variedad de países e industrias de manera fácil y a bajo costo
Por último, dos consejos extra:
1) Es importante tener en cuenta los costos de operación al momento de elegir una estrategia de inversión, ya que a la larga estos pueden afectar notoriamente las rentabilidades que recibas de tu portafolio.
2) Es recomendado comenzar lo antes posible a invertir, ya que el tiempo es uno de los mejores amigos que tiene un inversionista para hacer crecer sus inversiones.
¿Te han dado ganas de empezar a invertir? ¿Quieres crear estrategias de inversión adecuadas para tus objetivos? ¿Tienes preguntas? Agenda una reunión con uno de nuestros asesores expertos para que te guíe respecto a tus objetivos de inversión y te recomiende una estrategia de inversión óptima para cada uno de ellos.