Paulina Yazigi: Cabeza y corazón
Recientemente fuiste elegida la primera directora mujer de la Bolsa Electrónica de Chile. ¿Qué ha significado este nombramiento para ti?
Ha sido un honor, pero también ha sido una gran sorpresa para mí la reacción de los medios. No pensé que tendría tanto revuelo. Lo tomo como un honor y una responsabilidad, siempre con humildad. Pero espero que en el futuro la noticia sea que una persona X sea elegida director o directora y no sólo hacer noticia por ser mujer.
¿Cómo ha sido para ti desenvolverte profesionalmente en un área que históricamente ha sido ocupada mayoritariamente por hombres?
La verdad es que lo he vivido con mucha naturalidad. Si bien vengo de una familia de 3 hermanas, mis papás siempre nos criaron con facetas y desafíos bien diversos. Estuve en un colegio mixto, donde jamás se hizo una diferencia de género. Y siempre he elegido trabajos en que ha habido una presencia femenina potente, en calidad y/o cantidad. A veces ha sido difícil integrarme cuando se arman “clubes de Toby”, pero creo que me he sabido desenvolver.
¿Qué cualidades has tenido que desarrollar para trabajar en un mundo tan competitivo como el financiero?
¡Varias! Pero no sé si aplicaría solo para el mundo financiero. En general soy muy meticulosa y organizada y eso a veces amenaza con hacer que mi capacidad de respuesta y proceso de pensamiento sean más lentos. He aprendido a desarrollar las ideas o decisiones de forma más ágil y a no recorrer la última milla sino hasta que sea absolutamente necesario.
Por otra parte, he trabajado mucho mi capacidad de ponerme en los zapatos del otro. Quizás porque siempre me han echado una mano es que siento que tengo que devolverla también.
¿Cómo logras compatibilizar la maternidad, tu vida personal y laboral, considerando que tienes 3 hijos y que hoy ocupas varios cargos como gerenta y directora?
Poniéndole harta cabeza y corazón.
¿Cómo ves la participación femenina en el mundo de las finanzas hoy en día y cuáles son los desafíos que las mujeres tienen que enfrentar?
Ha ido creciendo, sin duda, pero aún falta. Vemos una participación importante de mujeres jóvenes en las universidades y en los puestos de entrada. Pero luego cuando se empieza a desarrollar la carrera y el ambiente se pone más competitivo, se le pone cuesta arriba a las mujeres porque muchas veces el ritmo es incompatible con la crianza de los hijos. Por eso es importante que las empresas demos flexibilidad para ambos padres, para incentivar la corresponsabilidad.
Tenemos que hacernos cargo de la calidad de vida de las personas que trabajan con uno, pero también mirándolo a nivel macro, tenemos que evitar que siga cayendo la tasa de natalidad y creciendo el envejecimiento de la población, así como también debemos incentivar que las mujeres vuelvan a la fuerza de trabajo luego de esta crisis.
¿Qué les dirías a las mujeres que se sienten atraídas por el mundo financiero, pero que no se atreven a entrar por lo rudo que es?
Les diría que no es rudo. Y si llegaron a un ambiente rudo y no les acomoda, entonces es momento de buscar otro trabajo. Uno tiene que trabajar desafiado pero agradado.
¿Qué mujeres te han inspirado a lo largo de la vida y por qué?
En general, tengo ejemplos muy cercanos de mujeres súper power que han ido inspirando todos los aspectos de mi vida. Mi madre, mis hermanas, mis amigas de toda la vida, mis abuelas. Y la vida me ha llevado a conocer mujeres espectaculares, que dirigen iniciativas muy inspiradoras en nuestra sociedad. En una figura más lejana, pero cercana a la vez, la escritora Isabel Allende, con su talento, sus historias y su vida, ha sido un elemento súper inspirador. Pero en general me maravillo fácilmente con cualquier mujer y madre. Soy amante de los animales, veo todos los programas animalistas y no me dejo sorprender con el rol de las madres en la naturaleza.
¿Dónde te gustaría estar profesionalmente en 10 años más?
En cualquier lugar que me haga feliz.