5 Tips para ser un buen inversionista
A la hora de empezar a invertir hay miles de consejos que uno puede escuchar y seguir. Probablemente, están los amigos “gurús” que traen la “papita” o inversión hot del momento. Después de muchos años en esta industria, no creo mucho en las “papitas”, es más, he tenido buenas y pésimas experiencias personales y finalmente creo que este tipo de inversiones es muy similar a ir al Casino.
Cuando se trata de iniciar tu proceso de inversión recomendaría estos 5 consejos básicos.
1. Educación
Siempre es bueno leer un poco, mirar videos, tomar un curso y también hablar con algún experto en la materia. Para orientarse mejor en cuanto a qué buscar respecto al tema educativo, recomiendo algo que los ayude a responder las siguientes preguntas:
- ¿Cuáles son los distintos productos y alternativas de inversión que existen?
- ¿A través de qué estructuras podemos acceder a estos productos y alternativas de inversión? ¿Cuánto es el costo, cuál es la liquidez y cómo tributa?
- ¿Quiénes son los principales actores y empresas que nos dan acceso y cómo funciona la banca de inversión?
- ¿Cómo construir un portafolio diversificado?
Les dejamos 3 opciones de libros a leer que podría ser muy útil como primer paso:
- “El Inversor Inteligente” Benjamin Graham
- “El Pequeño Libro para invertir con sentido común” John C. Bogle
- “La Psicología del Dinero” Morgan Housel
2. Plan, objetivos y metas
Antes de comenzar a invertir, lo más importante es hacernos la siguiente pregunta. ¿Cuál es mi objetivo con esta inversión y este capital?
Esta pregunta es extremadamente relevante y debemos responderla con mucha claridad. Por ejemplo, si estoy invirtiendo un capital que necesitaré en el corto plazo para pagar la compra de un auto o estudios de mis hijos del próximo año, no puedo estar corriendo riesgos en inversiones con más volatilidad y de más largo plazo. Por el contrario, si es capital que usaré en 20 años para mi jubilación, podría invertir en activos de mayor volatilidad.
Entonces, cuando estemos analizando la inversión, debemos plantearnos objetivos muy claros, metas y también el plazo de cuando queremos alcanzar esa meta. Seamos realistas en las metas planteadas.
3. Nivel de riesgo, diversificación y construcción de un portafolio
Avancemos en los próximos pasos:
- Nivel de riesgo: Debemos hacer “introspectiva” y conocernos más a nosotros mismos y poder calificarnos como inversor más arriesgado o más conservador. No es tan fácil conocer nuestro perfil de riesgo. Conozco muchas personas que te cuentan: “yo soy inversionista de perfil de riesgo agresivo o riesgoso” y luego después del primer día de caída de su inversión casi no pueden dormir de los nervios. Esto claramente muestra su aversión al riesgo. Hay muchos test disponibles para poder autoevaluar el perfil de riesgo de cada uno y debemos ser bien sinceros en las respuestas.
- Diversificación: Siempre, independientemente del nivel de riesgo del inversionista se recomienda a todos invertir de manera diversificada. Esto es, diversificar en clases de activos (Renta fija, Renta Variable y Alternativos) y diversificar por Región y moneda. Una buena manera de lograr diversificación es invertir a través de ETFs de distintas clases de activos.
- Construcción de portafolio: Este último punto, va muy en línea con los dos anteriores. Se refiere a que, según nuestro perfil de riesgo y horizonte de inversión, construiremos un portafolio diversificado alineado a las conclusiones de los puntos anteriores. A mayor nivel de riesgo y mayor plazo de la inversión, mayor será nuestra ponderación en activos de mayor riesgo como por ejemplo las acciones. Y por el contrario a menor riesgo y plazo, mayor será nuestra ponderación en activos de menor riesgo y volatilidad como la renta fija y bonos.
4. Sé disciplinado, ten paciencia y continúa con tu plan inicial
El penúltimo punto, es casi un consejo que sirve para todo en la vida, y es ser consistente con nuestra planificación. Si hicimos bien el trabajo previo, no deberíamos estar cambiando ni moviendo las inversiones en el corto plazo y menos hacerlo por impulsos que podamos tener o por volatilidad de corto plazo. La mayoría de estos casos salen mal. Hay mucha información respecto a la influencia en la toma de decisión de las finanzas conductuales y como llevan a grandes errores.
5. Asesorarnos con un experto
El último punto que queremos mencionar es la posibilidad de hablar con un experto. Él podrá asesorarnos, ayudarnos a decidir mejor y luego apoyarnos en el proceso. Probablemente, deberíamos mencionar los siguientes temas en nuestra conversación (muy similar y en línea con lo mencionado en este texto).
- Objetivo y plazo de la inversión.
- Perfil de riesgo.
- Tributación y liquidez.
- Costos.
- Propuesta y alternativas de inversión.
- Seguimiento y benchmark.
Existen muchas alternativas con grandes profesionales preparados para realizar este proceso. Ojalá puedas encontrar uno que esté a la altura de tus expectativas.